De pronto se levanta de un sueño profundo. Sus parpados se abren lentamente mientras la tenue luz de la madrugada le permite observar su desnudo cuerpo. Muy despacio lo estira; los dobleces de las sabanas perfilan sus curvas… ALTO. ¿Sensual? ¿Erótico? ¿Sexual?
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Empieza a deslizar sus tiernas manos al tiempo que sus piernas deforman la artística figura que la sabana forma. Alcanza su pecho y se da cuenta de la cruz que cae colgada de su cuello. El señor del cuadro de la pared no deja de mirarla y ella se envuelve en la sabana asustada x esos ojos que clavan su mirada en toda la esbeltez de su cuerpo.
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La ventana se abre e instintiva y violentamente se acerca “al de al lado”. Caricias constantes. Imágenes y deseos excitantes. Un juego. Unas reglas. Una venda. Chocolate.
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Inicia un instante incesante en que este sujeto comienza las caricias; todo comienza a dar vuelta alrededor de su cabeza. Los contornos se distorsionan entre sí en una orgía de colores y sombras. El frío en la nuca se vuelve mas intenso con cada segundo. EL TIEMPO SE DETIENE…………………Todo el universo colapsa al roce de sus sexos. Es hora de dejar de ser dos para convertirse en una sola, compleja y contradictoria.
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Mientas tanto, el hombre del cuadro contempla con fascinación la escena… de alguna manera se ve un poco de odio en sus ojos….
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De repente, como un relámpago, la escena de amor se distorsiona. Lo que antes era fascinación en los ojos de aquel cuadro se transforma en horror……… el color rosado de los dos cuerpos mezclado con el blanco de aquellas sabanas ahora se ve interrumpido por un pequeño hilo rojo que empieza a recorrer su superficie….
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Aturdidos observan un río de sangre que los sofoca mientras, en un grito, aquella figura, el deleite erótico de aquél ser a su lado, se ahoga en un orgasmo eterno..
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